Bendice este marido. Bendicelo como al proveedor del alimento y vestido. Y sostento en todas sus luchas y aflicciones. En su lucha por la vida. Que su fortaleza sea la protección de ella, su caracter se honra y orgullo, y que pueda él, vivir de tal manera que ella halle en el refugio que su corazón de mujer siempre ha anhelado.
Bendice esta amorosa esposa. Dale ternura que el necesita para sentirse grande, un sentido profundo de comprensión y una gran fé en ti. Dale a ella esa belleza interior de alma que nunca desvanece, esa eterna juventud que se halla en sostener las cosas que nunca envejecen.
Enseñales que el matrimonio no es simplemente vivir juntos. Son dos personas uniendo y juntando sus manos para servirte a ti. Dales un gran proposito espiritual en sus vidas. Que busquen primeramente el reino de Diós y su justicia. Y todas las demás cosas serán añadidas.
Que no esperen ellos la perfección de cada uno pues esta pertenece solo a ti. Que sepan minimizar las debilidades de uno y otro. Ser rápidos para alabar y magnificar las virtudes de fortaleza y donaire que el otro tiene. Y que se vean el uno al otro a través de los ojos de la bondad, la paciencia y el amor.
Ahora, dale a cada uno las asignaciones que están escritas en el Rollo de tu voluntad, y bendicelas, y bendicelos grandemente y desarrolla sus caracteres mientras caminan juntos con seguridad. Dales suficientes lagrimas para que se mantengan unidos, muchas heridas para que se mantengas humanos, suficientes fracasos para que se mantengan sus manos estrechamente unidas en ti. Y suficientes exitos para que este seguros que siguen caminando con Diós.
Que nunca tomen el amor de uno para el otro como garantía concebida. Pero que siemrpe experimenten esa sobrecogedora maravilla que exclama: "De toda la gente de este mundo, tu fuiste elegido para mi".
Cuando la vida se esté acabando, y sea ya la puesta del sol. Que puedan ellos verse como estan ahora, las manos estrechamente unidas y todavia dando gracias a Diós el uno por el otro. Que puedan ellos servirte felizmente, fielmente, juntamente, hasta que el fin ponga a uno o al otro en las manos de Diós.
Esto lo pedimos por medio de Jesucristo, el gran amante de nuestras almas. Amen.
[El amor] todo lo sufre, todo lo cree,
todo lo espera, todo lo soporta,
El amor nunca deja de ser
1 Corintios 13:7-8